La legendaria Dionne Warwick, ícono de la música popular del siglo XX, brindó un espectacular concierto el domingo 14 de mayo, en el marco de su gira de despedida “One last time – She’s back“, en el Metropolitan Santiago.
Ante miles de personas, en otro evento de Swing Management, la cantante invitó a que su nieta, Cheyenne Elliott, abriera su show con una propuesta de canciones que incluyó covers de Amy Winehouse y, por cierto, Whitney Houston, de quien era su sobrina-nieta.
A las 21.30 horas, Dionne Warwick entró a escena para comenzar cantando “Walk on by” y “Anyone who had a heart”. La ídola del soul hizo un repaso por aquellos éxitos que calaron hondo en los años 70 y 80, incluyendo una versión especial para “Alfie”, pero se detuvo especialmente en su homenaje a la música popular brasileña, en donde ha encontrado parte de su inspiración actual.
Así, Warwick interpretó -a su estilo- “Girl from Ipanema”, un medley dedicado a Tom Jobim, ese clásico llamado “Oh Bahía” y “Brazil”.
Luego de eso, la tía de Whitney Houston entró de lleno en esas canciones memorables con “I know I’ll never love this way again” y “I say a little prayer”, que levantó a la gente de sus asientos y la aplaudió de pie por varios minutos.
Hacia el final del show, la fina voz de Dionne Warwick volvió a invitar a su nieta Cheyenne para interpretar en conjunto “What the world needs to know” y ese enorme exitazo que es “That’s what friends are for”.
La noche mágica se cerró con aplausos y vítores para una leyenda que dejaba a Santiago con una estela de historia musical y canciones incombustibles que se convertirán en parte de los espectáculos inolvidables de nuestro país.