Tres conciertos llenos de leyenda, música y emoción realizó Nito Mestre en Chile para presentar sus grandes éxitos y celebrar los 50 años del lanzamiento de “Vida”, el primer disco editado de Sui Generis, esa banda seminal del rock latino que marcó la historia de la música sudamericana.
En el Teatro Nescafé de las Artes (Santiago), Casino Enjoy (Viña) y Espacio Marina (Concepción), el mítico cantautor argentino desplegó una batería de temas que lo hicieron pasar por Sui Generis, PorSuiGieco y Los Desconocidos de Siempre. Abrir con “La fusta” fue un juego, para luego rematar con ese clásico de “El tuerto y los ciegos”, que encendió cada escenario nacional.
“Canción para mi muerte” y “Cuando comenzamos a nacer” prepararon el ambiente para que Eduardo Gatti se presentara (en Santiago) con un tema que ambos compusieron en la década de los ’80, “Distinto tiempo”, y siguieran con “Naomi”, esa incombustible canción del chileno trovador.
“Tu alma te mira” y “Beso en la nariz”, de su época solista, le dieron impulso a un medley de Sui Generis, pero también el ambiente perfecto para que llegara “Confesiones de invierno”, “Distintos” (un tema inédito), “Mariel y el capitán”, “Natalio Ruiz”, “Cuando ya me empiece a quedar solo”, “Fabricante de mentiras”, “Bienvenidos al tren” y “El fantasma de Canterville”, que dio el primer cierre a un show espectacular, producido por Swing Management.
El bis vino con sorpresas, dejando “Mister Jones” y “Rasguñan las piedras” para terminar una noche épica de la nostalgia, capaz de trasladar las vivencias de juventud a los presentes y consolidar una leyenda de un Nito Mestre que ayudó a escribir las bases del rock de este lado del mundo.
